La tranquilidad de encontrarlo todo

En un mundo cada vez más dinámico, la opción de leer después o guardar en redes sociales es cada vez más preciada. Sin embargo, la inmensa cantidad de servicios que usamos a diario hace que centralizar todos los recortes sea imprescindible. Aquí, una opción de lujo.

 

El nombre leer después para la opción de salvado de recortes, artículos y multimedia en general incluye una metáfora imprecisa o acaso mentirosa. Es que, en rigor de verdad, cuando marcamos para leer después un material lo que estamos haciendo es salvarlo de modo de luego poder encontrarlo. Es decir, son pocas las veces que efectivamente leemos después lo que así marcamos; comúnmente, lo que ocurre es que simplemente queremos cerciorarnos de que podremos -contra cualquier posibilidad, desde el cierre del website hasta la desclasificación de su material o el simple cambio de la URL- volver a encontrar eso que llamó nuestra atención. Algunos servicios nombran a la opción con el más sincero nombre de guardar. Facebook, por ejemplo. De eso se trata: de que podamos, vayamos a leerlo o no, volver a encontrar un material que circula a veces en servicios que ni siquiera incluyen un buscador. Facebook, por ejemplo.
Para colmo de males, como anticipábamos en la bajada de nuestro título, son muchos los servicios que usamos a diario, y accedemos a ellos desde una cantidad infame de dispositivos. En ese contexto, centralizar todos los contenidos que guardemos para leer después en un mismo espacio no solo resulta imperioso para poder efectivamente volver a encontrarlos (¿lo habíamos leído en alguna red social, o fue en un blog? ¿Era un video de YouTube, o en realidad era un video alojado vaya uno a saber dónde e incrustado en un Prezi?) sino para poder también efectivamente volver a leerlos. Pocket es a nuestro gusto la herramienta que mejor hace todo esto, y cuenta además con la maravillosa capacidad para los latinoamericanos de funcionar offline, lo cual nos asegura poder consumir los contenidos guardados en cualquier transporte público urbano. Algo realmente importante si, al fin y al cabo, eso de que lo que queríamos era leer después el material era cierto.

 


Multiplataforma


La primera gran ventaja real de Pocket, solo superada por su capacidad de disponibilidad offline para los contenidos guardados, es su carácter multiplataforma. Pocket funciona de veras en cualquier tipo de equipo y sobre cualquier clase de dispositivo. Tiene versiones para equipos PC, Mac, ultraportátiles de todo tipo y hasta lectores digitales (Kobo e-reader, Kindle). Además, corre sobre Windows, Windows Mobile, Windows Phone, MacOS, iOS, BBOS y Symbian. Como si esto fuera poco, Pocket es una de las pocas apps que tienen como objetivo el mundo móvil pero incluyen una versión de escritorio o para el navegador. Así las cosas, y aunque destacarlo parezca un exceso, es perfectamente posible acceder a nuestros contenidos desde el escritorio de cualquier PC, algo que no se puede decir algunas de las principales apps móviles del momento.
En lo que tiene que ver con la integración Pocket también se destaca. Según el fabricante, incluye conectores sociales para más de 500 apps y servicios en línea, pero además puede agregarse como extensión en Safari, Opera, Firefox y Chrome, todo esto sin contar que su versión web puede incluso ser utilizada desde equipos con navegadores basados en Java como los teléfonos inteligentes más antiguos. También existe una aplicación de escritorio para los fanáticos del mundo PC.
Dado que, de alguna manera, la integración en Twitter reemplaza en última instancia a servicios como Delicious, Pocket permite importar la lista de sitios guardados allí y en Instapaper. No hay más opciones de importación, pero con el soporte para RSS podemos virtualmente recuperar el contenido de cualquier exponente del género.
 

 

FUENTE: http://www.dattamagazine.com