Nuevas propuestas permiten unir proyectos de espacios curriculares con el mundo de las impresoras 3D para modelar objetos y materializar ideas.
Una de las tecnologías que más ha crecido en los últimos tiempos es la impresión 3D. Esta nueva forma de imprimir y dar forma material a nuestras ideas ya se implementa en diversos campos como la medicina, arquitectura y artesanías, previendo un gran futuro en otras ramas. Una de ellas es la educación, en donde esta tecnología está incursionando dando su impronta y brindando la posibilidad de modelar objetos en el aula de una escuela.
Este tipo de tecnología permite transformar un diseño digital en un objeto físico a través de diferentes metodologías, cada una en función de la forma y el tipo de material utilizado para crear las piezas. De esta manera, es posible tener en pocas horas, por ejemplo, herramientas, útiles de laboratorio, maquetas o prototipos realizados por los propios alumnos.
Atravesados por la tecnología
Es innegable que, en la actualidad, la educación formal en instituciones educativas esta atravesada por la tecnología. Desde proyectos de inclusión de Netbooks, hasta la inserción de plataformas virtuales de enseñanzas dan forma a la escuela de hoy. En tal sentido NMC Horizon Project, una iniciativa de análisis de tecnologías emergentes en educación, investigación, creación y gestión de la información realiza un informe anual sobre el impacto y evolución de la tecnología en las aulas.
Esta iniciativa comenzó en el año 2002 con el fin de aportar datos científicos y de análisis, que ayuden a los educadores a implementar las nuevas tecnologías en los actuales modelos de enseñanza. El informe de 2014, en colaboración con EDUCAUSE Learning Initiative, hace eco de cuáles serán las tecnologías a adoptar en los próximos cinco años dentro del ámbito educativo. Según este informe, la fabricación digital tendrá una importante relevancia en la educación, la ciencia y la investigación creativa, y asegura que la impresión 3D será una de las tendencias que se adoptarán en la enseñanza superior en un plazo de entre cuatro y cinco años.
En base a esto ya hay algunas empresas fabricantes como MakerBot Industries que han desarrollado planes piloto para implementar estas tecnologías en centros educativos de Nueva York. Por lo que, como era de esperar, diversos planes para incorporar estas tecnologías en nuestra región ya están llevándose adelante.
Aprender modelando
Según Marcelo Ruiz Camauër, socio fundador de Kikai Labs el uso de impresoras 3D es aplicable no solo para materias técnicas, de electrónica o diseño, sino también para otras áreas educativas. Por ejemplo, en geografía y ciencias naturales, para el desarrollo de maquetas; en matemática, para la visualización de funciones y conceptos abstractos; arquitectura para prototipos de objetos y mobiliario; o en historia, en la recreación de lugares o personajes históricos. Dar forma a nuestras ideas parece estar a la vuelta de la esquina.
FUENTE: http://www.dattamagazine.com